Y tú ¿Por qué trabajas? Reenfocar el para qué y el sentido de nuestro trabajo

http://www.sxc.hu/photo/1208846

Son muchas las personas que en estos momentos de crisis se sienten bloqueadas y desmotivadas ante su trabajo. La falta de perspectivas de progreso y promoción, la ausencia de proyectos innovadores o la prudencia de los trabajadores a la hora de proponer soluciones creativas, son algunas de las razones que están llevando a que ciertos profesionales estén sintiendo que el tiempo pasa y ellos se estancan.

En  muchas ocasiones, lo que está fallando es el “sentido” de nuestro trabajo, el para qué de lo que hago. Es por esto que cuando el desánimo ante el día a día laboral decae, una de las primeras cuestiones es la de replantearse qué buscamos con el trabajo, actualmente.

Y, ¿por qué actualmente?

Nuestra vida va evolucionando y con ello las necesidades e ilusiones profesionales: lo que era importante en nuestros inicios laborales, ahora y después de años de carrera ya no lo es tanto; las prioridades de vida que teníamos hace 10 años no tienen por qué coincidir con las actuales; el entorno laboral y nuestra relación con los compañeros cambian, ...

Esto último, el entorno laboral, es actualmente uno de los factores que más está influyendo sobre la motivación o desmotivación de muchos trabajadores. La situación de crisis, los cambios en las organizaciones, el riesgo de desempleo, etc. están generando en muchos trabajadores, una necesidad: la de reenfocar el para qué del trabajo. Y para conseguir reenfocar nuestra trayectoria profesional es esencial saber cuál es mi incentivo en estos momentos.

Las dimensiones que dan sentido al trabajo.

Identificar qué me ayuda a levantarme cada mañana y a luchar por desarrollar mi carrera profesional parece fácil, pero no lo es tanto. Roman Krznaric identifica cinco dimensiones que le dan sentido al trabajo y que ya expuse en el post: Escoger la profesión adecuada:tres claves y una más para tener un trabajo con alma. Las tres primeras son extrínsecas, dependen de factores externos; las dos últimas, intrínsecas.

1. Ganar dinero, el factor motivante más antiguo y el que nos empuja a todos hasta conseguir unos ingresos mínimos. A partir de un nivel, sin embargo, para muchos pierde fuerza y ciertos esfuerzos ya no se compensan con más ganancias.
2. Conseguir un estatus determinado. Esta dimensión está relacionada con el reconocimiento de los demás y su aceptación, pues el estatus se gana en relación a otros; por ello esta motivación puede volverse peligrosa. Si bien, hay que diferenciar entre luchar por un nivel social o por un estatus profesional procedente de un respeto por el trabajo bien hecho.
3. Dejar huella, dejar nuestra marca una vez pasados los años. La trascendencia y la sensación de sentirse útil es una de las dimensiones que más fuerza cobra en un sistema de trabajo donde, en ocasiones, es difícil ver el resultado final de nuestro trabajo, el impacto sobre la necesidades del mundo.
4. Dedicarse a lo que a uno le gusta, es decir, cultivar las pasiones. Es por principio la dimensión que mayor sentido puede darle a un trabajo y que mayor realización profesional reporta, sin embargo, hay veces en las que se prefiere dejar la pasión para los momentos de ocio para no hacer de ello una obligación.
5. Dedicarse a lo que a uno se le da bien, esto es a nuestras aptitudes o talentos. Poner en valor aquello en lo que sabemos que somos buenos puede ser muy reconfortante pero siempre que se asocie con algo que nos guste.

Cada uno valora qué es lo que actualmente le mueve a levantarse cada mañana. En unos será el dinero, en otros, el estatus,…. Todas las razones son igual de lícitas pero Krznaric nos aconseja “Olvidémonos del dinero, del estatus e incluso del dejar huella: dediquémonos a lo que nos gusta y a lo que se nos da bien”. Y es que estas dos últimas dimensiones son las que verdaderamente mantienen la motivación de un trabajador día a día y por encima de las circunstancias.

Haz un pequeño ejercicio de reflexión: traza una línea vertical en una hoja, tu línea de vida laboral. Saliendo de ella hacia la derecha, dibuja flechas que representen en orden cronológico los distintos puestos de trabajo que has tenido a lo largo de tu carrera profesional. La flecha será más o menos larga en función del grado de satisfacción que tuviste haciendo ese trabajo. Más larga, más satisfacción. Ahora y después de dibujar todas las flechas, identifica y anota qué dimensión(es)  predominaba(n) en tu vida profesional en ese momento.

Las anclas profesionales.

En un sentido distinto, el psicólogo y consultor José Medina habla en su libro Dirige tu carrera. No dejes que otros decidan por ti de ocho tipos de anclas de carrera profesional. Entiende por ancla “la mezcla integrada de capacidades percibidas, intereses, motivos y valores, a los que no se renuncia fácilmente”. Es una especia de “yo profesional” que tira de ti constantemente, que son relativamente estables pero no inmutables. ¿Cuáles son estas ocho anclas? 

1. Técnica/Funcional, propia de las personas que les interesa más el contenido que el contexto de su trabajo. Tienden a convertirse en expertos.
2. Dirección General que define a quienes tienen ambición y deseos de responsabilidad sobre resultados y personas.
3. Autonomía/independencia. Hace referencia a quienes muestran resistencia a una supervisión cercana, a seguir reglas externas y tienden a definir el propio trabajo a su manera, de forma independiente.
4. Seguridad/estabilidad, propia de quienes necesitan sentirse seguros y estables, especialmente en lo financiero.
5. Creatividad emprendedora. Son personas que descubren a edad temprana la necesidad de crear su propio negocio o empresa.
6. Servicio/dedicación, ancla de quienes entran al mundo laboral con unos valores fundamentales que tratan de aplicar para mejorar la vida, en general, disminuir el mal y hacer mejor el mundo.
7. Puro reto o lo que es lo mismo, el éxito significa superar cualquier obstáculo o problema. Ganar es lo importante.
8. Estilo de vida, ancla de quienes, altamente motivados hacia sus carreras profesionales, muestran al mismo tiempo la necesidad de conciliar su vida personal y familiar.

En la web http://bit.ly/ZX4PZD podrás encontrar un sencillo test que te ayudará a identificar tus anclas predominantes.