domingo, 17 de febrero de 2013

A veces, con un abrazo basta.



Volver a la esencia, a lo simple, a lo natural y espontáneo, a lo que siempre estuvo ahí.
A veces, nos complicamos mucho buscando qué hacer o qué decir.
 Quizá la solución es bien sencilla, y con un abrazo baste.

Cortometraje alemán ganador de un festival de cortos europeo


"No hay mayor solución para cuando la noche es fría y oscura que un buen abrazo. Lo mismo que cuando es tarde de lluvia, cuando el sol está muy brillante, o hasta para esas ocasiones en las que el techo se transforma en el mar y el suelo en las nubes de muchos colores". María Baranda, escritora y poetisa mexicana (de su cuento "Un abrazo")


Ilustración de Cecilia Varela para el cuento

sábado, 2 de febrero de 2013

Sí, ¡me atrevo a soñar!


Hacer algo como lo hacemos siempre, de la manera que sabemos que nos sale bien, nos da seguridad y nos genera confianza en nosotros mismo. Crear hábitos es, en muchas ocasiones, una buena medida. Si bien, vivir siempre en terreno conocido, sin introducir ninguna novedad en nuestras vidas, puede llevarnos a una existencia monótona y en la que poco a poco se va instalando el miedo a lo desconocido.

El mundo cambia, y nosotros también. No podemos eludir esa evolución ni negarnos a esa realidad. La decisión es: ¿me adapto resignadamente a los cambios que me van llegando? o ¿dirijo yo mis propios cambios y los busco,  a la medida de lo que necesito? La cuestión depende, en buena parte, de nuestra capacidad para salir de lo que llamamos la ‘zona de confort’ y atrevernos a entrar en la ‘zona de aprendizaje’, para luego llegar a la ‘zona de no experiencia’ (de ‘pánico’, para algunos).

En el siguiente vídeo encontrarás una descripción de estas zonas y lo que ellas conllevan. Pero, antes de visualizarlo, párate a pensar ¿Cuánto tiempo hace que no realizas algo rutinario de manera distinta, o haces algo diferente a lo de siempre? ¿Cuánto tiempo hace que no te pones, al menos un poco nervioso, porque era la primera vez que ibas a probar, invitar, escribir, dar, bailar, hacer,....?

 



Quizá te apetezca pensar de nuevo en las preguntas anteriores después de haber visto el vídeo. O en esta otra: en los 3 últimos meses, ¿qué ha habido de nuevo en tu vida, consecuencia de que tú lo has buscado? ¿Con qué soñabas cuando te lanzaste a hacer ese cambio?

Cuando me asalta el miedo a afrontar algo nuevo pienso que salir de la zona de confort me ayuda a varias cosas: a crecer; a conseguir una zona de comodidad cada vez mayor; y también, a crear una actitud positiva ante los cambios, eliminando los miedos a lo desconocido. Pero, fundamentalmente, me va llenando de la sensación de dominio de mi libertad y de mis decisiones. Y ese sentimiento alimenta mi confianza para conseguir mis sueños. Es por eso, que me atrevo a soñar.

Si quieres disfrutar un poco más con el placer de soñar, aquí te dejo estas palabras de la poetisa nicaragüense, Gioconda Belli, Los portadores de sueños.