Habilidades profesionales para el s.XXI

De la Era de la Agricultura (s.XVIII) a la Era Industrial (s.XIX), de la Industrial a la Era de la Información (s.XX) y de la Era de la Información a la Era Conceptual (s.XXI), así describe Daniel H. Pink la historia del trabajo en los últimos siglos, en su libro “Una nueva mente”. Es más, puntualiza diciendo que “hemos pasado de una economía levantada sobre la espalda de la gente a una economía levantada sobre los cerebros izquierdos de la gente y lo que está surgiendo ahora: una economía construida más y más sobre los cerebros derechos de la gente”. Porque este cambio de hemisferio es el argumento base para explicar el cambio en el tipo de habilidades y capacidades que se exigirá en los empleos del futuro: "El futuro pertenece a un tipo diferente de personas con un tipo muy distinto de mentalidades - creadores, empatizadores, reconocedores de patrones y dadores de sentido." (D. H. Pink)

Efectivamente, las cosas están cambiando; las nuevas tecnologías y la globalización están alterando las relaciones laborales y las competencias requeridas a las distintas ocupaciones y puestos de trabajo. Una sutil evolución que la crisis está dejando patente en casos como por ejemplo, el mejor comportamiento de los empleos cualificados ante el desempleo o la resistencia de sectores como el de la salud o el de la belleza.

D. H. Pink menciona seis destrezas, seis “sentidos” (así los denomina) que marcarán el futuro de los empleos en esta nueva era.

1. - Se seguirá buscando la funcionalidad de las cosas, pero cada vez tendrá más importancia su diseño, es decir, lo que implique belleza. 

2. - Los datos y argumentos seguirán importando pero será necesario ofrecerlos y presentarlos con persuasión, integrados en una historia, con narración.

3. - Con tal cantidad de información, la capacidad de síntesis (frente al análisis) y la de integración cobran fuerza para ofrecer no sólo enfoque, sino sinfonía.

4. - La empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de cuidar de los demás y reestablecer buenas relaciones serán valores en alza en un mundo globalizado.

5. - La risa, la despreocupación, el humor se asientan sobre el exceso de seriedad y compostura. El juego entra en las empresas y se hace con los puestos de trabajo.

6. - Y, una capacidad esencial, el sentido. El buscar un para qué a nuestros actos, el sentirse útil y trascendente, la idea de plenitud espiritual irrumpe en la sociedad y, por lo tanto, en las relaciones laborales con más ímpetu cada día.

Estos seis sentidos ya están dejando rastro, no sólo en nuestra vida profesional sino también en la personal, pues se cuelan como elementos de cambio en una sociedad  marcada por una necesidad imperiosa de hacer las cosas de manera distinta.

Si quieres información más detallada sobre cada una de las destrezas mira en el apartado INSPÍRATE donde tiene un comentario sobre este interesante libro.